Entrevistas
Entrevista
a Mago de Oz
El grupo de
heavy metal "Mago de Oz" ha sacado nuevo disco y, esta
vez, sus fans son los grandes protagonistas. "Fölktergeist"
es un doble CD en directo que recoge los 18 mejores temas de toda
la historia de la banda: "El Santo Grial", "El
Cantar de la luna oscura", "Jesús de Chamberri",
"Molinos de viento", etc. Mohamed, Carlos, José,
Frank, Salva, Fernando, Quisquilla y Txus, quien nos ha concedido
esta entrevista, forman parte de una formación musical
que, con su trabajo, pretende dignificar el hard rock.
ISOLINA ESPINOSA
/ UNO-CONTENIDOS
¿En qué os habéis basado para realizar la
elección de los 18 temas?
Los dieciocho temas que hemos elegido son los más representativos
de la carrera de "Mago de Oz". Este trabajo surgió
a raíz del éxito que tuvo "Fiesta Pagana".
Queríamos mostrar que "Mago de Oz" es un grupo
que lleva 12 años ya en la carretera, que no solamente
éramos fruto de un éxito fugaz. Por eso sacamos
el single "Molinos de vientos", una canción que
es anterior a "Fiesta Pagana" y la primera en la que
mezclamos el hard rock con el folk. Pero, además de ser
las canciones más representativas de nuestra carrera, también
hemos elegido las tomas en las que el público participa
más, porque buscábamos un disco en directo que fuera
muy vivo.
Pero… le habéis dado tanto protagonismo a los fans
como a vuestra música…
Claro, es
que nuestro público es lo mejor que tenemos. Cuando un
grupo hace discos en estudio, como es nuestro caso (ya llevamos
cinco), tiene la oportunidad de lucirse tanto en las letras como
en las canciones, pero el directo es para que se luzcan nuestros
fans porque, la verdad, es que son auténticos.
Sois el grupo español de música heavy que más
discos vende en todo el mundo, ¿cómo os sentís?
La verdad
es que sí somos el grupo de heavy metal que, actualmente,
más vende en todo el mundo. Esto tiene dos lecturas. Por
una parte, tienes demasiada responsabilidad y estas en el punto
de mira de toda la gente pero, por otra parte, la lectura positiva,
muy positiva, es que, poco a poco, hablar de heavy metal en España
ya deja de ser tabú y ya no se piensa en melenudos drogadictos.
Cada vez más, se ve como un tipo de música tan digna
como cualquier otra y tiene muchísimos seguidores. De hecho,
a los tres días de sacar el disco en directo ya éramos
disco de oro y ahora ya somos casi disco de platino.
Tienes un concepto muy romántico de la música…
Yo siempre
digo que las canciones ya están compuestas y que lo hay
que hacer es rescatarlas, enamorase de ellas, invitarlas a bailar
en el pentagrama y, simplemente, ponerles un nombre. Yo soy de
los que cree que todas las obras de arte como, por ejemplo, una
escultura ya están hechas, sólo tienes que quitarle,
en este caso, la arcilla o el barro que sobra. La música
la entiendo como la manera de expresar lo que los músicos
no sabemos decir de otra manera. Los músicos vivimos en
una realidad un poco paralela y un poco extraña y, quizás,
cuando faltan las palabras o no sabes como decir las cosas te
vales de las canciones. Además, la música es un
hilo conductor muy bueno para unir a la gente, pero tampoco creo
que sirva para arreglar el mundo, de hecho, nunca me ha gustado
hacer política con la música. Simplemente me gusta
divertir, y si puedo hacer pensar un poquito a alguien pues mucho
mejor.
Pero, ¿hay algo de compromiso social en vuestras canciones?
A veces a
la música se le da un tinte de importancia que yo creo
que no tiene. De todas formas, intento no quedarme sólo
en divertir, intento que mis letras lleguen a la gente y que les
haga pensar, porque mis letras siempre hablan del interior y del
alma.
Lleváis casi 13 años en el panorama musical, ¿en
qué aspectos ha evolucionado vuestra música?
Si coges el
primer disco no tiene nada que ver con "Finisterra",
que fue nuestro último en estudio. Al principio, cuando
grabamos nuestro primer álbum, éramos una banda
de rock and roll más que de hard rock. Pero, en un momento
de la historia de "Mago de Oz", decidí que deberíamos
de mezclar las dos músicas que más me han apasionado
siempre, la música celta y el heavy metal. A partir de
ahí, la cosa empezó a complicarse mucho, de hecho,
hemos dejado todos nuestros trabajos.
De todas las canciones que habéis compuesto, ¿con
cuál te quedarías?
De las canciones
compuestas por mí, "Fiesta Pagana", quizás,
ha sido la canción que más famosos nos ha hecho
a "Mago de Oz" y que nos ha abierto más puertas.
Por eso es una de las canciones a la que más cariño
le tengo. Pero, compositivamente hablando, la canción de
la que más orgulloso estoy es una canción que dura
14 minutos y que se llama "Finisterra".
Entrevista
de Richard Franch
Enero/03
El triunfo
de Mägo de Oz es ya evidente y rotundo: giras maratonianas,
festivales por Europa, una escenografía de lujo, los 40
principales, discos de platino, un inminente DVD doble, nuevo
disco en perspectiva… ¿por qué de repente
esta gran popularidad de un grupo español de heavy metal?
Chus, su batería y líder, nos habla de sus sensaciones
ante el actual momento de la banda, así como de la doble
cara del éxito.
Habéis
llegado muy alto para ser una banda de heavy, ya que en el panorama
nacional no estamos demasiado acostumbrados a ello. ¿Te
esperabas encontrarte en este nivel cuando empezaste con la banda?
No, la verdad es que no, y creo que cualquier músico que
empiece con la pretensión de llegar alto es mejor que lo
deje, porque la música tiene que salir de dentro. Todos
los trabajos que conllevan algo de artístico, como la pintura,
la literatura o cualquier labor que requiera una expresión
del alma, tienen que salir de las entrañas, así
que no puedes estar pensando en el éxito sino sólo
en hacer canciones y estar a gusto. Evidentemente, también
tiene que haber un factor de ambición, de querer llegar
a algo, pero nunca podía esperar toda esta locura. Además,
yo creo que si se lo preguntas a cualquier músico famoso
te dirá lo mismo; de hecho, me parecería una estupidez
que un chaval de quince años se comprara un set de batería
con la idea de ser famoso. Lo que debería hacer es aprender
a tocar el instrumento, a disfrutar con él y crecer como
persona, porque todo esto es muy relativo: quizá dentro
de unos años yo no seré nadie o habré dejado
la música y tendré un quiosco de palomitas, pero
lo que te vas a llevar es todo lo que hayas crecido como persona
y todo el mundo a quien hayas podido conocer. Lo de la fama es
una gilipollez, sobre todo en un negocio tan falso y jorobado
como éste.
¿Te
has encontrado con mucha miseria en esta esfera de éxito
en la que os movéis actualmente?
Sí, pero es que la miseria suele vivir en las capas altas,
mientras que en las capas bajas hay ilusión. Sobre todo
he visto la miseria de la gente que no se preocupa de ser persona
y que basa su vida en un traje de fama o de ventas, y cuando ese
traje se rompe o se queda viejo ves que dentro no hay nada. Es
un mundo muy hipócrita; la música es negocio, y
a los niveles en que estamos ahora mismo pues imagínate...
Independientemente de que la adore y de que la necesite para vivir,
yo estoy en la música porque es mi forma de trabajo. Pero
aunque veas cosas feas en el negocio, la música sigue siendo
lo más bonito del mundo
¿Estáis
sufriendo muchas presiones ahora que estáis tan arriba?
Sí, todo este entorno te condiciona, porque un grupo famoso
como Mägo de Oz siempre está en el punto de mira.
Venimos del heavy metal, que es un mundo muy encorsetado, y hemos
abierto camino en campos como los 40 Principales y otros medios
de comunicación que quizá han causado una gran sorpresa
entre los fans. Y sí que estamos presionados, porque tenemos
que hacer cada disco y cada gira mejor que el anterior, pero yo
creo que eso te hace sacar lo mejor de ti. Yo me imagino que un
jugador del Barça no puede jugar sin presión, la
necesita; cuando el Barça o el Madrid van a jugar contra
un tercera, se relajan. Lo que también creo es que la presión
te la tienes que poner tú mismo y mantener un cierto grado
de independencia. Pero para serte sincero, a veces te dejas condicionar
por cosas externas, y te equivocas porque evidentemente eres humano.
Ten en cuenta que un compositor, porque yo soy compositor aparte
de instrumentista, es receptivo a todo lo que le rodea, así
que el entorno algo te tiene que condicionar.
La presión
también os está llegando por parte de algunos de
vuestros fans, que reniegan de vosotros ante el momento actual
de la banda. Sin embargo, en el caso de Mägo de Oz no se
puede achacar esa actitud a un cambio de estilo o de sonido...
No, es cuestión de la incultura musical, de la envidia
y de la imbecilidad de muchísima gente del heavy. Y te
lo dice un heavy que ha crecido escuchando heavy, pero esa actitud
parte de un complejo de víctima muy grande: somos un ghetto
y el que se salga, malo. Por ejemplo, cuando sacamos Finisterra
la primera semana vendimos 1.000 copias, de repente al año
ya eran 50.000, al año y tres meses 100.000. Y no es que
fuera un disco comercial, porque eso no lo hace un grupo, lo hace
la gente. El público es quien pone de moda a Manu Chao,
por ejemplo, que es lo menos comercial que se puede escuchar,
tanto por las letras como por la música. En este caso,
el propio término "comercial" es estúpido,
porque en realidad el heavy metal es una música muy comercial.
Todo está muy estereotipado: la melenita, la pirotecnia,
etcétera... estamos vendiendo un producto. Y al principio
sí que me dolían todas esas críticas, pero
que ahora me digan que nos hemos vendido y que porque somos un
grupo famoso y salimos en televisión no merecemos su respeto,
pues te digo con todas las letras que me come la polla, porque
me parece una estupidez. Es como si la revista para la que trabajas
consiguiera distribución mundial. Entonces qué pasa,
¿ya no es buena? La música es cultura y arte, y
el deber de una persona que hace música y cultura es llegar
a cuanta más gente mejor. Tú imaginate que un cuadro
impresionista sólo lo pueden ver los amantes del impresionismo,
eso sería una estupidez. Al revés, una persona que
no tenga nada que ver con el cubismo y vea un cuadro cubista puede
decir, coño, pues no está mal. Esa es una gran lacra
que tiene el mundo heavy, que se queja de que defiende la libertad
y en realidad hay mucho fascista y mucho cerrado. Yo soy heavy,
y nuestro público es muy bueno con nosotros, pero hay un
sector de este entorno que es bastante jodido.
En cuanto
a lo de las melenas y la venta del producto... ¿Realmente
os creéis vuestra propia imagen o no es más que
una estrategia de marketing?
Yo sí me creo todo esto porque es lo que he visto de pequeñito,
y ahora está hablando el fan que hay en mí. A lo
mejor dentro de tres giras te diré "tío, estoy
harto pero esto es lo que quieren". Ahora no es así;
por ejemplo, nuestro flautista viene del mundo del folk y jamás
le diríamos que se deje el pelo largo y se ponga tachas,
porque él es como es, y si algo bueno tiene Mägo de
Oz es que aunque seamos gente que venimos del hard rock tenemos
una personalidad que es nuestra, no hay que sentirse payaso. Nosotros
llevamos toda nuestra escenografía porque creemos en ella.
Y cuesta unos kilos: para nosotros sería muy fácil
salir con dos guitarras y ya está, pero no lo hacemos.
Y en realidad no lo hago por los fans, lo hago por mí.
Cuando veía las giras de Alice Cooper, Kiss o Maiden pensaba,
¡Dios mío!, y ahora que puedo hacer algo parecido,
pues lo hago. Y lo hago por mí. De hecho, la escenografía
del cementerio surgió porque para mí lo más
heavy del mundo es que el escenario sea un cementerio, y no he
parado hasta que lo he conseguido. Luego hay otras cosas... por
ejemplo, yo salgo a tocar con una falda escocesa, y ahí
sí soy prisionero. Yo ya no me la pondría, pero
fue una gracia que hice para una gira y ya no me la puedo quitar.
Estoy un poco como Angus Young, me dicen "no te la quites,
que es el sello del grupo", y tal. Y ahí te soy honesto:
así como la escenografía sí me la creo, lo
de la falda no. Pienso que no hay que disfrazarse; yo puedo ir
a comprar el pan así como voy vestido ahora, pero no con
falda escocesa, soy un poquito esclavo de ella.
¿Y
qué llevas debajo de la falda?
Nada de nada. Auténtico total. Además, los clanes
escoceses lo tienen como pecado, la falda hay que llevarla sin
nada debajo.
No hay muchos
grupos en que el líder indiscutible sea el batería.
En tu caso, como decías, también compones los temas.
¿Por qué crees que ese terreno está reservado
a cantantes o guitarristas?
Bueno, está claro que dentro del grupo yo toco un instrumento,
pero lo veo como un aporte para la canción. La parte técnica
de la batería me parece muy importante, pero yo tengo una
visión más global, es decir, cuando compongo no
pienso en mi batería. Ese es el error de muchos instrumentistas,
que cuando componen piensan en su instrumento, en su guitarra,
y lo que una canción debe tener es una melodía bonita,
una voz interesante y decir algo. Yo pienso en la batería
como un instrumento que puede ser nostálgico, agresivo...
muchas cosas. La utilizo para darle un matiz a la canción.
No me preocupa el hacer tresillos o seisillos: observo la canción,
y si no requiere arreglos pues no los meto. Por ejemplo, mira
la batería de AC/DC: si pusieras una batería de
Dream Theater en una canción de AC/DC el resultado perdería
bastante alma y esencia. La técnica te permite llegar hasta
donde quieres, es el vehículo por el que un instrumentista
tiene que transmitir algo, pero no lo es todo en la música
y en la batería todavía menos, porque es un instrumento
en el cual la gente sólo oye los golpes del corazón.
Lo que hay que buscar, aparte de conocer y estudiar tu instrumento,
claro, es que la canción sea buena, no que la batería
sea buena. Por ejemplo, hablando de técnica, yo nunca utilizo
doble bombo, ni doble pedal. Sólo toco con rebote, porque
aunque el doble bombo está bien a veces hay baterías
que son prisioneros de él, y su sonido puede llegar a ser
cargante. Hay grandes baterías como Nicko McBrian que no
utilizan doble bombo, y realmente no es una de las cosas que más
me interesen. Prefiero llevar ocho toms, por ejemplo.
Con un enfoque
tan global, ¿qué te atrajo de la batería
en particular?
Bueno, yo soy vocalista frustrado. A mí me hubiera gustado
ser cantante, pero no tengo voz para ello. En segundo lugar la
batería me encanta como instrumento, y creo que un batería
tiene que nacer. También me gusta mucho la labor oscura
del batería, el hecho de dirigir desde la parte de atrás.
Y me parece un instrumento super sensual, super agresivo y super
vistoso a la vez... precioso.
¿Tienes
formación académica o eres autodidacta?
Yo estudié en el Rockservatorio, una academia que montó
Hermes Calabria, el batería de Barón Rojo, pero
la verdad es que he aprendido sobre todo de escuchar discos, así
que soy más autodidacta que otra cosa. He escuchado sobre
todo a Cozy Powell, es mi batería favorito. También
me encanta el primer batería conocido de Iron Maiden, o
Phil Collins. Pero ya te digo, el que más me gustaba era
Cozy Powell, porque tenía una pegada enorme. Me parecía
más contundente que técnico, y yo soy más
de ese tipo de instrumentista. Creo que hay que darle fuerte a
la batería, es mi visión.
¿Nunca
has tocado otros estilos fuera del rock?
Hombre, yo creo que si algo tenemos en Mägo de Oz es que
hacemos de todo. Tenemos música celta, un charleston en
Jesús de Chamberí... Con Mägo de Oz intento
tocar todas los vertientes del género, hacemos canciones
rock y las fusionamos con otros estilos.
¿Qué
batería tocas actualmente?
Ahora mismo tengo contrato con la Master Custom de Pearl. Llevo
un bombo profundo de 24"x18 ", ocho toms de: 8",
10", 12", 13", 14", 16", y luego un 17"
flotante con un 18" de base. Y utilizo platos Sabian porque
también soy endorser de la compañía. Por
otro lado, para grabar y para tocar en mi casa utilizo una Yamaha
DTXpress. Es una maravilla, y se la recomiendo a cualquier músico
que quiera estudiar en casa, porque si algún problema tenemos
los baterías es justamente ése. Un guitarrista puede
estudiar con cascos, pero un batería no, y un instrumento
electrónico está muy bien para practicar e incluso
para grabar discos, porque evitas toda la suciedad de los micros.
En la época de las Simmons octogonales los sonidos estaban
muy mal conseguidos, pero hoy en día... Escucha Whole lotta
love, nuestra canción del tributo a Zeppelin: está
grabada con la Yamaha. Y tiene unos registros perfectos, no la
distingues de una batería real. Lo que las electrónicas
quizá no consiguen es la calidez y la espontaneidad de
los platos, que al final siempre tienen que ser acústicos.
¿Así
que has utilizado la batería electrónica en los
discos de Mägo de Oz?
Sí, Finisterra está grabado con electrónica
y como te decía Whole lotta love también, porque
el sonido queda muy limpio sin el soplido de los micros. Además
tiene una dinámica muy buena, y puedes elegir entre 125
cajas: si quiero sonido maple voy y se lo pongo. También
tiene todo tipo de percusiones: djembé, bodhran... Se la
recomiendo a cualquiera que quiera investigar con los sonidos
de batería.
Últimamente
habéis sido noticia por la suspensión de vuestra
gira mejicana. ¿Qué ocurrió realmente con
el señor Jorge Agonizante?
Lo que pasó, para no alargarnos mucho, es que Mägo
de Oz salió a hacer una gira por Méjico con toda
la escenografía que hacíamos en España y
Europa, y no se cumplió ningún contrato, así
que no había posibilidad de montar tarimas, ni explosiones,
ni nada de nada. Entonces hicimos dos conciertos esperando que
aquellas pésimas condiciones mejoraran, y al llegar el
tercero, que fue en Méjico capital, dijimos que no íbamos
a tocar. No es que suspendiéramos la gira, sino que no
tocaríamos aquel día. Entonces nos amenazaron, nos
mandaron a la policía y nos dijeron que iríamos
a la cárcel si no tocábamos, y claro, ante las amenazas...
Mägo de Oz es un grupo que puede tocar por ilusión
o por compromiso contractual, pero yo por miedo no toco, así
que cogimos el avión y para casa. Y el Jorge Agonizante
este es una persona que hace de corresponsal de varios medios
de comunicación de música y también trabaja
para el promotor de aquella gira, con lo cual en este caso la
ética profesional no existe. Es como si yo hago una crítica
de nuestro concierto y firmo, "salió Chus y estuvo
estupendo". Intentaremos volver a Méjico el año
que viene, evidentemente con otros promotores. Se ha creado mucha
polémica y mucha tontería, nos acusaron de que nos
habíamos ido sin pagar el hotel y otras cosas estúpidas.
Como comprenderás, dieciocho personas con maletas no bajan
y dicen "voy a por tabaco, ahora vuelvo".Y luego dijeron
que habíamos hecho comentarios racistas, pero eso no tiene
nada que ver con nosotros, porque amamos Méjico. De hecho,
el próximo disco que sacamos en marzo, que se llamará
Gaya, es la historia de la colonización española
en América vista por los indígenas, así que
de racistas nada. Y aparte de eso nuestro cantante es boliviano,
ya ves.
Al margen
de esta historia, ¿os sentís maltratados por la
prensa?
Sí, sobre todo por la prensa española y por los
medios especializados en heavy. Si yo ahora te digo, yo que sé,
que Elton John está enrollado con Joe di Maio, el bajista
de Manowar, tú no irás corriendo a publicarlo, contrastarás
la noticia, ¿no? Y si encima hablas de un grupo español,
con más motivo: primero llámame a mí y contrasta
la noticia. Pero hablar de Mägo de Oz vende mucho, así
que dicen de todo... ¡Se separan, no sé qué!
Cuando eres famoso, vendes. Pero bueno, este es el tipo de presión
al que tenemos que estar acostumbrados, así que no pasa
nada.
Cuéntame
más cosas de este nuevo disco que vais a grabar. ¿Será
otro álbum conceptual?
Sí, desde la primera ópera rock que hicimos, Jesús
de Chamberí, veo todos los discos como películas
o libros. Este vez es la historia de la barbarie española
y europea en América. Yo creo que está bien que
los españoles nos demos cuenta de las burradas que hemos
hecho, que son muchas. Es cierto que era otra época y que
si no lo hubiéramos hecho nosotros habría sido otro,
pero no puede ser que un pueblo sea colonizado en nombre de otro,
o de no sé qué religión o de no sé
qué rollos. Lo que hacen ahora los yanquis y nos da tanta
rabia lo hemos hecho nosotros, y mucho. Yo creo que Suramérica
tiene unos lazos con España que no la dejan crecer, tiene
un complejo de inferioridad a la "madre patria". Qué
pollas, si les hemos sacado todo el oro... Necesitamos revisar
todo lo que hemos hecho para no cometer los mismos errores. Será
un disco doble, como Finisterra, y en una onda más hard
rock que heavy metal, más al estilo Rainbow.
¿Mantendréis
vuestra tendencia a la música celta?
Sí, seguiremos con ella, porque si no qué hago con
Mohamed y Fernando, ja, ja, ¿los vendo a los Celtas Cortos?
Hemos reformulado un poco nuestro estilo porque aparte del folk
de siempre también hay mucha música clásica,
y mucho folk no celta, música irlandesa, rusa... cosas
que a lo mejor no tienen mucho que ver. Pero yo creo que cuando
un grupo intenta reinventarse acaba por perder el norte y la identidad.
Es decir, sería estúpido hacer otra Fiesta pagana,
sería antinatural, pero yo no tengo por qué cambiar.
AC/DC siempre hace el mismo tipo de música, y los Stones,
y Maiden. Evidentemente hay que evolucionar, cambiar un poco;
quizá en los nuevos temas hay más piano, más
Hammond (ya te digo, todo muy Rainbow), pero tanto como reinventarnos,
pues no. Los elementos folkies del grupo van a estar ahí,
porque el sonido folk quizá es lo que más define
a Mägo de Oz.
Precisamente
este mes incluimos Fiesta pagana en la sección de Piezas
Maestras de Batería Total. ¿Qué le dirías
al chaval que quiera empezar a tocarla siguiendo la partitura?
Lo primero que le digo es que no haga lo que hago yo, que sienta
la canción. Segundo: es una canción de taberna,
y debería tocarla en sus pies. Y hay que estar muy atento
al ritmo y a la progresión, sobre todo al principio. Quien
la toque debería olvidarse de lo que está escuchando
y sentir la fiesta de la canción, sobre todo en los estribillos.
Se trata de un tema de bombo-caja-charles, principalmente, y si
alguien quiere aprender lo que es la base del rock and roll le
diría incluso que se quitara los toms, porque crean mucho
vicio. Bombo-caja-charles y ya está: si con ellos la canción
tiene ritmo y tempo, pues para adelante. Y si una canción
suena bien con una guitarra acústica, siempre estará
bien. Luego le puedes poner distorsión y una filarmónica
si quieres, pero lo que la hace válida es que suene bien
con una voz y una guitarra acústica.
Tenéis
un odio visceral hacia los tunos...
¿Es que tú no los odias? ¿Un tío que
dice que es universitario y tiene 62 años, que de universitario
no tiene nada? Son unos borrachos, y te vienen a molestar cuando
estás tranquilamente con tu chica. Te aparece un tío
al lado con una faldita y cantando no sé qué de
Compostelana que me suena a rollo franquista. Desde aquí
lo reivindico: ¡por un 2003 sin tunos! Son peores que Operación
Triunfo.
¡Pues
oye, igual cualquier día os vemos ahí!
Coño... Mira, lo que en esencia me parece mal de Operación
Triunfo es que una televisión pública debería
apoyar la cultura y no dedicarse a ganar dinero con la música.
Es una academia de mentes descerebradas. Un músico no es
eso, no tiene que cantar ni bailar ni ser guapo. Tú dile
al Sabina que baile o que tenga imagen, y estamos hablando del
mayor poeta que hay en España. Allí les enseñan
a ser Rickys Martins o Shakiras, y eso no es ser músico.
Si hubiera un Operación Triunfo con pianistas, guitarristas,
o les dieran clases de escribir letras, para intentar expresar
algo, hacer canciones y no copiar las de Mecano, Shakira y tal...
Me parece un producto muy rápido para gente que necesita
productos rápidos, y esa es la base de la incultura que
hay en España.
Al fin y al
cabo no es sino un programa de televisión, es decir, espectáculo
y ya está.
No, si yo estoy encantado y espero que hayan más Operaciones
Triunfo. El mercado está cargadísimo, y llegará
un momento en que la gente se saturará del todo y tendrá
que mirar hacia otro lado, y quizá ahí estaré
yo. Yo creo que todo esto son modas, no creo que ni Operación
Triunfo ni la piratería acaben con la música. Son
modas, crisis... Y está bien que a las discográficas
les hayan dado un toque de atención. A mí lo que
me espanta es el poder tan grande de la televisión, pero
es una cosa que no es real. Fíjate, lo primero que hicieron
con Rosa fue obligarla a adelgazar. ¿Qué más
da? Pavarotti está gordo y canta: estamos hablando de cantantes,
no de modelos. La imagen es lo de menos. Los Stones son los Stones,
aunque tengan sesenta y tantos años.
Ahora que
has hablado del tan manido tema de la piratería, ¿os
ha afectado dolorosamente en cuanto a ventas?
No, "dolorosamente" no lo hemos sufrido. Yo no voy a
ser el típico cínico: el fenómeno de la piratería
no es sino una contestación del pueblo al precio abusivo
de los CDs. Si te puedes comprar un disco por 400 pelas está
claro que te lo compras. Pero nuestros discos suelen ser dobles
a precio sencillo, con portadas muy importantes, con libretos
trabajados, muchas imágenes... Y ahí es donde hay
que luchar, porque si tú ves un disco de Luis Miguel, con
su foto sobre un fondo blanco, las letras y nada más, pues
evidentemente prefiero tenerlo por 300 pesetas en el Top Manta.
Esa es la parte de crítica a la industria musical. Pero
si me pongo de su lado, tengo que decir que me parece pasmoso
cómo la policía no hace nada al respecto, ya que
al margen de que esté bien o mal sigue siendo una actividad
ilegal. ¿Tú te imaginas a veinte tíos vendiendo
cocaína en plena calle? Pues es igual de ilegal que los
CDs piratas. Me parece estupendo que un chaval se compre un pirata,
todo eso que se lleva, pero ya te digo, lo que encuentro pasmoso
es cómo la policía y los políticos permiten
que eso exista. No sé qué intereses creados habrá,
me da hasta miedo... En cuanto a Mägo de Oz, la piratería
no nos ha hecho demasiado daño, porque vivimos del directo
y eso no se puede piratear. Y por otro lado quizá la piratería
es buena, porque igual te doy 3.000 copias piratas, las regalamos
por ahí y así puedo tener 200 fans potenciales que
irán a vernos en concierto. Está claro que es desastroso
para las discográficas, pero para el músico tiene
un lado malo y otro bueno.
Siempre habéis
trabajado con el mismo ilustrador para vuestras portadas. ¿Queréis
crear un tipo de diseño que os identifique, como Iron Maiden?
Sí, en ese sentido Mägo de Oz es como una botella
de Coca-cola, que tiene un diseño, forma y color muy definidos,
así que para qué la vas a cambiar a verde. Intentamos
hacer portadas muy infantiles y muy divertidas, pero después
no tenemos nada que ver con ello. Es como nuestro ying y yang.
Mägo de Oz es como las personas: a veces eres serio, otras
divertido, otras tímido... Tenemos un poquito de todo,
y las portadas representan nuestro lado infantil y cómico.
Pero tampoco le damos mucha importancia a este aspecto, lo que
cuenta es lo de dentro, la música y las letras.
Últimamente
habéis participado en un disco de sintonías de series
de dibujos con una versión de la canción de El Quijote.
¿Qué tal ha sido la experiencia?
Ah, nos hemos sentido muy bien. Ha sido muy divertido hacer una
cosa así para peques, está muy cachondo. De todas
formas, a nosotros nos habría encantado hacer Viky el Vikingo,
que nos parecía mucho más heavy. Y creo que lo han
hecho los de El canto del loco, unos moñas de cojones.
En vez del "Hey, hey, Viky hey" lo que han hecho ha
sido el "Gay, gay, Wiky gay". No quiero que se malinterpreten
mis palabras, porque no tengo absolutamente en contra del tema
gay; es más, una de mis letras, El que quiera entender
que entienda, es una carta de amor entre dos hombres, así
que ya ves. No, en este sentido utilizo la palabra gay no para
hablar de sexo, sino porque lo que han hecho con esta canción
es... una mariconada, vamos, pero nada sexual.
Mägo
de Oz ha revitalizado claramente la escena del metal nacional.
¿Cómo os sentís viendo que centenares de
chavales se interesan por el heavy gracias a vuestros discos?
Pues lo veo muy bien siempre y cuando les salga de dentro, si
de verdad quieren ser músicos heavy. Y, sobre todo, creo
que debemos seguir luchando para cambiar la visión del
mundo heavy en España. Hace unos años ser heavy
era como ser un paria con una guitarra, un obrerete en paro que
pega a su mujer y es un macarra. Y ahora estamos intentando dignificar
el heavy, porque en él hay gente que tiene carreras, estudios...
Por ejemplo, con La leyenda de La Mancha nosotros hicimos un homenaje
a la obra de Cervantes, así que los heavies también
tenemos inquietudes culturales.
Y a nivel
de grupos, ¿cómo ves la escena del metal en España?
Bien, bien. Y aunque está mal que yo lo diga, nosotros
somos los que hemos abierto un poco el mercado. Sin embargo, en
el heavy todavía hay mucho miedo a hacer cosas distintas
y a salir del nido, aunque hay buenos grupos que vienen apretando
con grandes ideas, como Avalanch o Saratoga. De todas formas,
para mí los números uno siguen siendo Barón
Rojo.
¿Cuál
crees que es el secreto del gran éxito de Mägo de
Oz?
No lo sé, si lo supiera montaría una franquicia.
Quizá sólo es estar en el lugar y momento adecuado,
y luego es la gente la que te apoya. No sé, puede ser porque
hemos sabido mezclar el heavy y el hard rock con la música
celta, que es un sonidoo muy divertido que a todo el mundo le
gusta. Y algunos músicos celtas a veces cometen también
el fallo de ser demasiado puristas, con lo cual aburren un poco
a la gente, mientras que a nosotros nos gusta la faceta más
divertida de esa música.
¿Os
sentís un grupo bandera?
No, para nada, ese es un peso en la mochila que no quiero llevar.
Yo no soy un músico bandera de nada. La única bandera
en la que creo son las bragas de una mujer.
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